Novecento, La leyenda del pianista en el océano, A. Baricco

La tierra es un barco demasiado grande para mí. Es un viaje demasiado largo. Es una mujer demasiado hermosa. Es un perfume demasiado intenso. Es una música que no sé tocar.

Así habla (durante el transcurso de este breve libro de Alessandro Baricco) Novecento, el protagonista de esta entrañable historia: Un barco. Un bebé abandonado. Un niño que aprende a tocar el piano en el barco. Un adulto que toca el piano y nunca pisó tierra firme, nunca se bajó "del barco", del "Virginian". Un duelo "pianístico" con Jerry Roll Morton. Un final inesperado.

El libro, escrito como "monólogo teatral", es melancólico, intenso, inolvidable.

Imagínate: un piano. Las teclas empiezan. Las teclas acaban. Tú sabes que hay ochenta y ocho, sobre eso nadie puede engañarte. No son infinitas. Tú eres infinito, y con esas teclas es infinita la música que puedes crear. Ellas son ochenta y ocho. Tú eres infinito. Eso a mí me gusta. Es fácil vivir con eso. Pero si tú/
Pero si [...] frente a mí se extiende un teclado con millones de teclas, millones y trillones/
millones y trillones de teclas, que nunca se terminan y ésa es la verdad, que nunca se terminan y que ese teclado es infinito/
Si ese teclado es infinito, entonces/
En ese teclado no hay una música que puedas tocar. Te has sentado en un taburete equivocado: ése es el piano en el que toca Dios

Novecento tocaba el piano todos los días en el "Virginian", un barco que hacía la travesía del atlántico hacia América desde Europa en los años de entreguerras, lleno de millonarios, de turistas, de emigrantes... Se hablaba de que en el Virginian actuaba un pianista extraordinario con una impresionante técnica. Se hablaba de que era capaz de tocar una música jamás escuchada...

Y sí, hay una peli...
 

Dirigida por Giuseppe Tornatore (Cinema Paradiso), con una actuación magistral de Tim Roth y música de Ennio Morricone.
 
leyenda-pianista-oceano

Publicado en Entre libros