Inventos del siglo XIX para mejorar la técnica pianística

Conforme fue mejorando el mecanismo del piano, pasando del fortepiano de final del siglo XVIII al piano de la primera mitad del siglo XIX, se hizo necesaria una mejor preparación física para tocar el instrumento. Esta exigencia no responde solamente a las mejoras  en la mecánica del instrumento, sino que como consecuencia de estas mejoras se inició una corriente de escritura pianística más exigente, llegando a límites de dificultad que rozaban lo imposible. Hablamos de una época, primera mitad del siglo XIX, en la que la figura del virtuoso tomó una relevancia como nunca antes. Esta época de investigaciones sobre la técnica pianística llevó a ciertos compositores o pianistas a inventar distintos "aparatos o artilugios" que ayudaran a conseguir y/o trabajar una técnica más precisa, incrementando la fuerza, agilidad o resistencia muscular.

QUIROPLASTO (Chiroplast) - J. B. Logier

Patentado en Dublín en el año 1814 por el pianista y pedagogo alemán Johann Bernhard Logier, se trata de un molde en forma de puño con cinco agujeros para los dedos que se desliza a lo largo de dos barras paralelas sobre todo el teclado y evita movimientos no deseados de la mano limitando la intervención del brazo a la hora de tocar.

El éxito del aparato de Logier y de su sistema "educativo" fue clamoroso. Trabajó en Dublín, Edimburgo, Londres, etc. y fundó numerosas escuelas en Gran Bretaña, Irlanda, América, India... incluso existió un "Chiroplast Club" en el Reino Unido. En su momento se puede considerar que el quiroplasto fue el cúlmen de la concepción deportiva del piano. Con su quiroplasto, Logier daba lecciones a grupos muy numerosos de alumnos en las que éstos tocaban todos a la vez, como si de un "gimnasio musical" se tratase. 

En 1818, Johann Bernhard Logier publicó un libro titulado "An authentic account of the examination of pupils instructed in the new system of musical education, before certain members of the philarmonic society and others" sobre su nuevo sistema educativo.

    

GUÍA-MANOS (Guide-mains) - F. Kalkbrenner

Inventado por Friedrich Kalkbrenner, que fue socio de Logier y por tanto conocía su "quiroplasto", este "guía-manos" guarda cierto parecido con el invento de Logier y quizá estuviese inspirado en él, pero en este caso una única barra horizontal y paralela al teclado mantiene la muñeca y sostiene el antebrazo. Este sistema era mucho más sencillo de instalar en cualquier piano que el "quiroplasto". Tanto el sistema de Logier como el de Kalkbrenner intentaban obligar a buscar la calidad del sonido por medio exclusivamente del uso dedo sin que prácticamente interviniera el antebrazo.

Kalkbrenner publicó un método para utilizar con su Guía-manos: "Apprendre le Piano-Forte à l'aide du Guide-mains". Podemos encontrar este libro, de dominio público, para descarga legal en Google Books y Europeana

En el siguiente vídeo, podemos ver a partir del 1:00, una interpretación al piano con un "guide-mains":

DACTYLION - Henri Herz

Otro de estos ingenios lo debemos al pianista, compositor y fabricante de pianos nacido en Viena Henri Herz. Herz, que fundó una fábrica de pianos en París, inventó un artilugio en 1836 al que llamó Dactylion.

El objetivo de este aparato era poner una carga extra de trabajo al movimiento de bajada y subida de los dedos al hacer ciertos ejercicios técnicos al piano, con el fin trabajar la musculatura. Los dedos se introducían en diez anillos y, obviamente, al presionar cualquier tecla el gesto requería un esfuerzo mayor debido al mecanismo de pesas al que estaban conectados los anillos.

Henri Herz llegó a publicar un método con 1000 ejercicios para el Dactylion en el que las manos siempre están en posición fija: "1000 Exercices pour l'emploi du Dactylion."

Dice Chiantore en su "Historia de la técnica pianística" que "en los 1000 Exercises de Herz y en su infernal Dactylion encontramos el punto más extremo de una concepción de la técnica que considera el momento de la ejercitación como una cuestión de músculos, nervios y desgaste de calorías." 

Leon Plantinga, en su libro "La música romántica" dice: "Herz puso en el mercado un utensilio llamado Dactylion que no servía para nada." 

En las siguiente foto podemos ver un Dactylion que se muestra en el Museo de Instrumentos Musicales de Bruselas:

La siguiente imagen procede del libro "The piano-forte primer: containing either for private tuition or teaching in classes" escrito por J. F. Burrowes en el año 1840.

En el anteriormente mencionado libro de J. F. Burrowes, bajo esta imagen del Dactylion encontramos el siguiente texto (traducido):

Los célebres músicos Clementi, Dussek, Woelfl y otros, hicieron uso de varios medios mecánicos para obtener la tan notable ejecución uniforme en su desempeño en el piano, pero ninguno de ellos creyó oportuno dar a conocer los métodos que emplearon. El Chiroplast de M. Logier, y el Guide-mains de M. Kalkbrenner, sólo sirven para indicar la posición de los dedos y las muñecas en el piano, pero no se inventaron para dar fuerza uniforme y agilidad a los dedos. Los fabricantes se jactan de que el Dactylion suplirá esta deficiencia.

EL PROBLEMA DEL CUARTO DEDO (dedo "anular")

Fisiológicamente, y sin entrar en detalles anatómicos, podemos decir que el cuarto dedo (anular) está unido a los dedos 3 (dedo medio) y 5 (meñique). Por eso, al intentar elevar únicamente el dedo 4, automáticamente suelen moverse el 3 y 5, cosa que no pasa si movemos el dedo índice o el pulgar. ¿Es esto un problema para tocar el piano? Un teórico, Félix Levacher, publicó un escrito "De l'anatomie de la main considérée dans ses rapports avec l'exécution de la musique instrumentale, ou méthode raisonnée de mécanisme de la main" en el que afirmaba que éste era un problema clave en la mano. En el texto, describe un aparato para conseguir "separar" la movilidad de éste dedo respecto al tres y cinco, al que llama "Assouplisseur de doigts". El artilugio en cuestión es el siguiente:

  

 

El libro de Levacher, de dominio público, se puede conseguir en Europeana. La imagen en color de baja resolución, procede de Europeana, aunque podemos verla en mayor resolución en Cité de la musique.

CHIROGYMNASTE - C. Martin

Un ejemplo de gimnasia pasiva para la mano es el "Chirogymnaste", patentado en 1840 por un distribuidor de piano de París, Casimir Martin. El aparato incluía nueve pequeños dispositivos de ejercicios. En una edición del Diario musical francés "Le menestrel", del año 1844, presentaban así este invento:

El piano está a la orden del día. No hay ninguna familia que no cultive el estudio de este instrumento. Ya desde hace muchos años, el espíritu ha buscado medios materiales de simplificar el estudio del mecanismo de piano. Así aparecieron sucesivamente a nuestro  examen, el Guiamanos y el teclado mudo del señor Kalkbrenner, el Dactylion del señor Herz, los Anillos de plomo Liszt y otros muchos inventos que nunca alcanzaron completamente el objetivo. El resultado se debió principalmente a la falta total de conocimiento de la anatomía de la mano, sin la cual era imposible lograr nada bueno. El método Chirogymnaste procede por medios totalmente ajenos a los conocidos hasta la fecha. Como tal, merecería ya la más seria atención, si no estuviéramos viendo ya miles de resultados más felices que con los otros, y que se llevan a cabo en presencia de nuestras más altas cumbres artísticas. Thalberg, Liszt, Dohler, Prudent, Zimmermann, Cramer Adán, Hunten, Henri Lemoine, Kalkbrenner, Herz, y en fin, todo el que es alguien en el piano  ha visto y aprobado el Chirogymnaste del Sr. Martin. [...] No es necesario añadir que este instrumento, de un precio moderado, es un dispositivo a la vez elegante, ligero y portátil, y que no necesariamente se tiene que adaptar a un piano, pudiéndose colocar también sobre cualquier superficie plana, sobre una mesa, una consola, u otro mueble...

   

Las dibujos proceden del folleto para los visitantes del Museo de la música de Bruselas. La imagen en color procede de europeana. La imagen de mayor resolución podemos verla en Cite de la musique. El siguiente anuncio del Chirogymnaste procede de la "Revue et gazette musicale de Paris, Volumen 10, Número 10, 1843":

ESTADOS UNIDOS y las patentes

Una buena fuente para ver cómo esta locura traspasó el Atlántico y llegó a los Estados Unidos es el tema de las patentes. Unas comercializadas y otras no, nos dan una idea de que no hay límites en la inventiva humana. Hemos seleccionado algunas aunque parecen ser innumerables. Todos estos inventos se fueron sucediendo durante el siglo XIX y hasta casi el siglo XX, como podemos ver en los siguientes ejemplos. Entre ellos, y quizá uno de los que más éxito tuvo, estaba el Technicon de James Brotherhood. Otro invento para trabajar de forma pasiva los dedos fue el Flexomanus. También hay una especie de "guía-manos" mejorado, del año 1893. Otro, llamado "Hand Extender", es como su nombre indica un aparato para mejorar la extensión de la mano, invento de Frederick Crane.

Technicon - James Brotherhood

Una de las patentes que tuvo una producción razonable y buenas ventas fue el "Technicon", patentado en los Estados Unidos (n º 327918) y otros seis países en 1885 por James Brotherhood, un funcionario del ferrocarril de Canadá.

El Technicon se ofrecía para su venta en dos estilos básicos, tal y como podemos observar en el anuncio publicado en la imagen de abajo: Para profesores y para estudiantes. El Technicon tenía cuatro bases de ejercicios sobre un tablero. En estas bases de ejercicios se podía trabajar el brazo, la muñeca, los dedos... El Technicon de Brotherhood fue anunciado regularmente en diversas revistas de la época y fue vendido por distribuidores como J. Howard Foote en Nueva York. 

Digitorium - M. Marks

Otro artilugio comercializado con éxito fue el "Digitorium Marks" patentado en 1871 (número de patente de Estados Unidos 117.791) por Myer Marks, de Londres, Inglaterra. Se trata simplemente de un caja de madera con cinco teclas para ejercicios y un soporte extraíble y ajustable para la muñeca. 

 

Otro Guide-mains - R. Kirk

En 1893, Rebecca Kirk patenta (número 492889 de Estados Unidos) una especie de "Guía-manos" mejorado. En este caso, en la barra horizontal paralela al teclado encontramos unas "guías" sobre las que se mueven dos piezas, gracias a unos rodillos, en las que se apoyarían los brazos. Estas dos piezas a su vez, tienen un rodillo sobre el que podría deslizarse el antebrazo.

    

Hand support  - H. Kuerschner

Este invento de Hugo Kuerschner ( patente USA número 627.646) consistió en una correa que se apoya en la parte trasera del cuello y termina en cada extremo en un soporte  en el que se introduce la mano. La longitud total era ajustable pero no aparecen elementos elásticos, de ahí que uno se pregunte cómo era posible  llegar a todas las partes del teclado tal y como afirmó Kuerschner. Según los anuncios de principos del s.XX, el “Kuerschner’s Hand Support for Beginners on the Piano” estaba disponible al precio de cincuenta centavos.

 

Flexomanus - N. A. Nathan

Algunas máquinas fueron diseñadas para ofrecer una especie de gimnasia pasiva a los dedos. Un ejemplo de esto es el "Flexomanus" patentado por Norace A. Nathan en 1857 (número de patente de Estados Unidos 18.857). En el dispositivo podemos ver cinco anillos para los dedos, que quedan en suspensión. Al mover el mecanismo lateral de manivela, las anillas se moverán alternativamente hacia arriba y hacia abajo. Un tipo de movimiento que, si no es con un aparato así o similar, es bastante difícil de llevar a cabo coordinadamente.

 

Hand extender - F. Crane

Otro ejemplo para trabajar de forma pasiva las manos, en este caso concretamente, trabajar la extensión de la mano. Fue patentado en 1899 por Frederick Crane (número de patente de Estados Unidos 623.235). A través de una varilla enroscada y unos anillos donde se introducían los dedos deseados, se podía ajustar la distancia para extender los dedos. Éste es sólo uno de los numerosos aparatos extensores de la mano que se patentaron y comercializaron. 

 

Manual Gymnasium for Musicians - J. Hall

Invento patentado por el Británico Joseph Hall en los Estados Unidos en el año 1893 (número de patente USA 494.197). Se trata de un pulsera para cada muñeca contiene cinco anillos que irían en las falanges medias. Los anillos están unidos al brazalete de la muñeca mediante una cinta elástica que mantienen la tensión. 

 

Legato monitor for pianoforte players - S. A. Emery

Inventado en el año 1882 por Steven A. Emery (número de patente de Estados Unidos 253.857). El artilugio consistía en introducir la mano en un brazalete de metal. Por un mecanismo de ajuste con resorte se fijaba la distancia permitida. Cualquier movimiento indebido pondría en marcha el mecanismo y haría sonar la campana indicándonos el movimiento "incorrecto".

 

¿Llegó alguno de estos artilugios a España?

Aunque ahora nos puedan parecer casi como "pequeñas máquinas de tortura", en su época llegaron a ser muy populares, sobre todo el Quiroplasto de Logier y el Guía-manos de Kalkbrenner. Prueba de la popularidad que gozaron y cómo se extendieron por el continente europeo, es el siguiente documento sobre el Quiroplasto. En una edición del diario Gaceta de Madrid del año 1819 (sólo cuatro años después de la patente de Logier), que se puede consultar en formato digital, encontramos cómo S.M. el Rey de España autoriza a D. Benito Pérez, de Cádiz, el privilegio exclusivo para enseñar por un período de diez años con el nuevo sistema de Logier:

Libros y diarios citados disponibles online

Bibliografía consultada: López Alonso, M. A.: Historia del piano y de la interpretación pianística | Plantinga, L.: La música Romántica, Akal | Chiantore, L.: Historia de la técnica pianística, Alianza Música | Palmieri, R.: The piano, Routledge | Schonberg, H. C.: Los grandes pianistas 


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