El Requiem de Mozart ( Josep Pascual )

[Impromptu]

Requiem de Mozart K 626-----(Josep Pascual)

Cierto dia de verano de 1791, Mozart recibió en su casa una visita que le inquietó. Era un abogado llamado Johann Nepomuk Sortschan, y su aspecto y los motivos que le llevaron al hogar del compositor causaron en éste una extraña sensación, era como si hubiera llegado alguien que traía consigo, más que malas noticias, oscuros presagios. Se ha llegado a especular sobre si Mozart presintió, a raíz de ésta visita, la llegada próxima de su propia muerte. Y es que el abogado era en realidad el mensajero de alguien que proponía a Mozart la creación de una misa de difuntos...La literatura romántica presenta a un Mozart inquieto ante esta presencia y que cree que esa misa de difuntos será escrita no sólo por él mismo, si no también para sí mismo. La inquietud que generó la visita de Sortschan en Mozart es más que posible ( Mozart estaba sumido en una profunda depresión, o cuando menos en un estado depresivo, y su salud, que en ese preciso momento no le causaba molestias, iba a empeorar en poco tiempo ); el resto, solo especulaciones.
Sortschan había llegado a casa de Mozart con tan peculiar encargo ( por cierto, excelentemente renumerado, algo muy importante para un Mozart que vivía practicamente en la miseria ) de parte del conde Walsegg-stuppach, uno de sus compañeros francmasones de la logia de Viena.
Este noble habia perdido a su esposa el 14 de Febrero de ese mismo año y deseaba que la misa de difuntos fuera escrita por Mozart en el mayor de los secretos. Se ha especulado mucho sobre si el conde queria pasar por suya esta obra de mozart pero parece bastante posible que no fuera ésa su intención. Este personaje ofrecía conciertos en su castillo de Stuppach y retaba a los oyentes a que adivinaran quien era el autor de la música que éstos escuchaban. Los músicos recibían copias realizadas por el propio conde, de modo que ni los mismos intérpretes de esos conciertos tenían conocimiento de quién había creado la obra que estaban tocando. Pero, obviamente, teniendo en cuenta que el conde había perdido a su esposa, y que ésta había fallecido a la temprana edad de veinte años, parece bastante improbable que la interpretación de la misa de difuntos encargada a Mozart fuera a realizarse en las mismas circustancias, entre el misterio y el juego, que rodeaban las veladas musicales en el castillo de Stuppach. Y bien, Mozart aceptó, por supuesto, pues necesitaba el dinero; pero la creación de la que sería la más enigmática de sus obras y una de las cimas de toda la historia de la música, el Réquiem K. 626, fue retardándose debido a los encargos a los que Mozart debía hacer frente, algunos tan importantes como dos óperas, La clemenza di Tito y Die Zauberflöte, ambas datadas en 1791. Mozart se ocupó en la composicióm de ésta misa de difuntos entre el 8 de Octubre y el 20 de noviembre de ese año y, como es sabido, no llegó a terminarla. De los distintos fragmentos que la componen, tan sólo dos se deben completamente a Mozart, el Introitus y el Kirie, pero dejó suficientes indicaciones y esbozos ( incluso anotó detalles concernientes a la orquestación y el bajo cifrado está escrito muy claramente ) como para que alguien la completara.
De entre los compositores que terminaron esta obra, cabe destacar, por ser el autor de la versión más comúnmente aceptada, uno de los pocos discípulos que Mozart tuvo: Franz Xaver Süssmaryr ( Schwanenstadt, 1766-Viena, 1803 ).
La obra pudo escucharse por primera vez en la Jahnsaal de Viena, el 2 de Enero de 1793, en un concierto organizado por el barón Van Swieten para ayudar económicamente a la viuda de Mozart. Constance Weber, que se hallaba prácticamente en la indigencia. Después, el conde Walsergg-Stuppach la dirigió en dos ocasiones en la iglesia de Wiener- Neustadt de la capital austriaca: la primera, el 14 de Diciembre de 1793 en memoria de su esposa, y la segunda, el 14 de Febrero de 1794 para conmemorar el tercer aniversario de la muerte de ésta.
El Réquiem esta concebido para solistas ( Soprano, contralto, tenor y bajo ), coro y orquesta con órgano. La orquesta presenta una disposición peculiar y de sonoridad bastante sombría ( aunque ello no impida que por momentos su escritura esté transida de una serena luminosidad ), contando con dos cornos di bassetto, dos fagotes dos trompetas, tres trombones, timbales, cuerda, y órgano.
Violoncelos, contrabajos y órgano se encargan de interpretar la parte del bajo continuo aunque hay frecuentes desdoblamientos. En ésta composición confluyen el Mozart operístico y el religioso, el Mozart cautivado por el contrapunto de Bach y el Mozart clásico, el compositor lírico y el autor,
dramático, la expresión más desolada y ciertos indicios de esperanza, el Mozart temeroso de Dios y el Mozart masón, siendo una obra que acusa su cercanía temporal y estética con Die Zauberflöte.

[Impromptu]

Agnus Dei.

http://www.youtube.com/watch?v=CKW9o_5jw6U

Lacrymosa.

http://www.youtube.com/watch?v=Sqo6DmZj ... re=related

Domine Jesu
http://www.youtube.com/watch?v=vdhzMjk1 ... re=related

[Impromptu]

Desde el principio se impone la tonalidad de re menor ( la misma de la escena de la muerte de Don Giovanni, ópera con la que también el Réquiem presenta notables similitudes en algunos momentos) en el Introitus, cuyos cromatismos y experta escritura contrapuntística entroncan con el barroco, especialmente con Bach, compositor al que mozart veneraba. Inmediatamente aparece una espléndida rápida fuga ( Kirye ) de gran dramatismo, un dramatismo que que se acentúa aún más si cabe en el Dies Irae, casi terrorífico y de evidentes vínculos con el Mozart teatral. Llega cierta paz con Tuba mirum. En éste fragmento destaca un solo trombón de un sereno lirismo que poco tiene que ver con la trompeta que anuncia la muerte que aparece en el texto, constrantando fuertemente el contenido de éste con su plasmación musical. Los ideales de fraternidad universal de la masoneria que se encuentran en algunas obras de Mozart, aparecen en el Rex tremendae majestatis, no como un canto de esperanza, sino como una plegaria que se eleva a la divinidad como un grito, de un modo suplicante, tornándose ya de verdadera angustia ( a pesar de los breves momentos de cierta serenidad ) en el Confutatis maledictis, tremenda evocación de las llamas del
infierno. Entre estos dos últimos episodios mencionados encontramos un reposo en el maravilloso Recordare, fragmento bellísimo en el que, una vez más, Mozart muestra su afecto por el estilo Bach, aún siendo su escritura netamente clásica.
El dolor y la desolación presiden de nuevo otro episodio, el Lacrimosa. En el curso de su composición, según cuenta la leyenda, justo en el octavo compás, Mozart murió, pero Süssmayr fue suficientemente diestro como para, sirviéndose de las preciosas indicaciones del autor, dotar a este Lacrimosa de una incuestionable unidad. Los dos episodios siguientes ( Domine Jesu Christe y Hostias ) fueron completados por Süssmayr en la parte orquestal, dado que Mozart, además de dejar notas suficientemente explícitas sobre cómo lo concibió, escribió las partes vocales y el bajo cifrado. En el Domine Jesu Christe se enfatiza el contraste entre las sonoridades que podríamos llamar infernales y las celestiales, un contraste que ya se había apuntado antes en el Confutatis maledictis, mientras que en el Hostias encontramos una intensa expresividad que culmina en un
espléndido final en fuga. Sorprende hallar después en el Sanctus, en el Benedictus y en el Agnus Dei una escritura netamente mozartiana, aun debiendose “ oficialmente “ todos ellos a Süssmayr.
Se ha especulado sobre el hecho de que Süssmayr hubiera tenido acceso a material musical que Mozart hubiera destinado al Réquiem, pero lo que sí es evidente es que realmente suena a Mozart y un compositor irrelevante como due Süssmayr ( aunque de buen oficio, como queda patente en su trabajo en el Réquiem) nunca hubiera podido soñar con escribir algo así. En cambio en los dos episodios finales, Lux aeterna luceat eis Cum sanctis tuis in aeternam, Süssmayr optó, con evidente buen criterio asegurando así la unidad temática de la obra, para acudir respectivamente a motivos del introitus y del Kyrie.
Pero por encima del trabajo de Süssmayr, lo cierto es que en el Réquiem está el mejor Mozart, y esta obra impresionante conmueve todadavía hoy después de más de doscientos años de haber sido creada.

[Impromptu]

Dies Irae


http://www.youtube.com/watch?v=RucYJtartf8

Segundo Kyrie-coral.

http://www.youtube.com/watch?v=wyK-K7hG ... re=related

Introitus

http://www.youtube.com/watch?v=Tsm3OJdO ... re=related

confutatis

http://www.youtube.com/watch?v=HIFo-ieo ... re=related

Conmunio

http://www.youtube.com/watch?v=HIFo-ieo ... re=related


Las partes de los solistas no suenan muy bien, hay demasiada resonancia y es una pena.

[Impromptu]

Bueno a mi me gusta mucho el Réquiem de Mozart, pero creo que si él personalmente lo hubiera terminado, hubiera sido su Réquiem,
Süssmayr, hízo lo mejor que pudo con todas las directrices que Mozart dejó escritas, pero para mí es una mezcla de Mozart y Süssmayr ( este hízo lo mejor que pudo).

Eso no quita, en mi opinión, que es una gran obra y no digamos en semejantes circustancias, como podeis ver si lo habeis leido.

Me gustaria que comentarais un poquito.

Gracias.

[Impromptu]

Yo pienso que tanto mozart como Beethoven lo han dado todo, en conocimiento, en sublimidad y en técnica de composición. Sin embargo lo que les diferencia aquí es que Beethoven transmite alegria, felicidad en la novena sinfonía, mientras Mozart en el Réquiem transmite pena y fatalidad.

Lo que les une a los dos en estas dos obras, es un recuerdo de la música de Bach.

Mozart en esta obra esta ya en las puertas del Romanticismo.

Beethoven en la novena sinfonia alcanza su cumbre romántica ( contiene en la coral final un acorde pianíssimo, que más que romántico es sicodélico, que nos hace recordar a la música coral moderna)

Por qué el recuerdo de Bach en estos dos músicos ? Porque los dos hacen un intento de "Fuga". Pero no consiguen escapar de Johan Sebastian Bach.

Comentario de Carlos Johansson.

[Impromptu]

Que os ha parecido la historia y el análisis del Réquiem de Mozart? Habeis encontrado tiempo para escucharlo? Me agradaria algún comentatio argumentado.
Gracias.

[novecento]

Uno los dos hilos que tienen la misma temática y además lo muevo a "Música y músicos" porque más que de literatura se habla de música.

Saludos.

[novecento]

Personalmente claro que he escuchado el requiem de mozart mil veces, lo conozco bien, pero no he sacado tiempo para leer lo que has puesto y no puedo comentar sobre ello.

[Impromptu]

Bueno Novecento, yo lo que suelo hacer es fotocopiar, pues es un trabajo con el analisis.
Comentar sobre el Réquiem , merece la pena.
Un saludo.

[Impromptu]

Bueno Carlos esta muy bien eso que dices de Beethoven y Mozart, es un analisis que me ha gustado mucho por el enfoque global de ambos compositores, se nota que conoces profundamente la música y la cumbre a donde llegaron estos.....

Pero Mozart en el Réquiem estaba enfermo y deprimido, qué casualidad que le encargaran esta obra, y sigo pensando que él sabia que se iba a morir y nos transmitió lo que pudo en ella.

El Introitus es increíble.

ojalá puedas colaborar más.