
De niño tenía un walkman Sony con un enorme botón "Mega Bass", era una época dónde la palabra "bass" se ponía como algo muy bueno. Y es que con graves todo suena más guay...
Pero al poco, de jovencito, ya tomé una decisión: iba a oír la música con ecualización neutra, ponerle graves o ecualizaciones la distorisionaba. Y así he hecho siempre....
Sin embargo, volviendo a oír mi recopilación de 100 canciones jevis, probé a poner en el reproductor ecualización "heavy" y me quedé sorprendido "las canciones se oyen mejor!". Oía los temillas más potentes y los graves le daban un plus "¿habré sido tan canelo de haberme perdido un mejor sonido durante casi toda mi vida?" pensé
Estaba muy contento, pero sin embargo cuando iba a mitad de recopilación confirmé una sospecha que ya llevaba acumulando en unas cuantas escuchas: suenan más guay algunas cosas (graves), pero a costa de que suenen peor otras (agudos) o incluso que algunos sonidos casi no se adviertan. Y qué decir de los temas con sonido más grave, esos graves extra no les sentaban bien del todo.
Así que puedo respirar tranquilo, no me equivoqué y me confirmo, los graves y ecualizaciones dan cosas pero quitan otras, y pueden llegar a alterar mucho el sonido original. Mi recomendación es que NO LOS USÉIS. Pero bueno, ya diréis si los usáis o no

En el terreno de la clásica, pensé un poco, y supongo que si le pones graves a una sinfonía de Mozart, estás "añadiendo" más contrabajos, violonchelos, tubas y fagots a la orquesta. ¿Hubiera querido Mozart eso?

Espero que os guste el post, espero vuestras opiniones!