Yo creo que está bien claro, usa la fuerza de caída del peso de los antebrazos para conseguir ese fortissimo y a la vez staccato que requiere ese pasaje (que en la partitura original lo realiza la cuerda). No hay otra manera de hacerlo sin hacerse daño o tensionar excesivamente e inútilmente los antebrazos. Los vídeos de Rubinstein (y los de Ashkenazy) no tienen desperdicio. Muestra de lo excelente que era su técnica es que siguió dando conciertos hasta una edad muy avanzada.
Gestos extraños en las manos de pianistas profesionales..
Re: Gestos extraños en las manos de pianistas profesionales..
Piano, pìano, si va lontano...