Pues en efecto es el "apoyo" lo que cambia, en realidad todo el juego de fuerzas que maneja el peso. Es difícil hacerlo bien y con soltura, se necesitan años de práctica.braycardona escribió:Y como se debería hacer para evitar el mismo volumen? se debe cambiar postura? o el punto de apoyo?radjabov escribió:El volumen de ambas manos muchas veces están al mismo volumen de modo que se superponen ambas melodías, cuando hay melodías em ambas manos una debería destacar sobre la otra de algún modo para diferenciarse, al menos en el volumen aunque sea un poco, hablo de impresiones porque desconozco la partitura y no he estudiado la obra.
Yo lo que hago es practicar con muy pocas notas (una por mano basta, al principio) tocadas a la vez. El cerebro está diseñado para hacer lo mismo con ambas manos, así que hay que reducir al mínimo la tarea para darle órdenes clara. Lo normal sería tocar una mano a lo que salga y concentrarse en la otra, para darle más o menos volumen, a voluntad.
Verás que al principio lo vas a intentar por bloqueo mediante tensión muscular (para evitar que una mano toque más fuerte tensamos el cuerpo, es la manera de reducir su actividad desde la musculatura, cuando el objetivo es que desde el cerebro parta una orden clara), y es precisamente lo que se busca evitar reduciendo el ejercicio al mínimo.
En la práctica, y esto depende de cada piano y la técnica, es la mano izquierda la que te va a marcar los márgenes dinámicos de una pieza. ¿Por qué? Pues porque aunque la partitura indique pp para la mano derecha, si con la izquierda no lo logras tienes que subir el volumen de la derecha y tocar mf, para destacar la melodía.
Así que trabaja de vez en cuando la izquierda tocando muy suave Y SIN TENSION y añade alguna, pocas, notas en la derecha a más volumen.
La mano izquierda, en los diestros, es más débil, y esas teclas pesan más en casi todos los pianos, con lo cual se hace complicado al principio porque para que nos obedezca la mano aplicamos fuerza con otras partes del cuerpo, o tensionamos.
De nuevo, el objetivo es que desde el cerebro partan órdenes sencillas, claras y que faciliten movimientos libres de tensiones no deseadas.