cpa escribió: ↑Jue Mar 28, 2019 7:35 am
Otra cosa curiosa que me ocurre, es que si intento digitar sobre la mesa una obra que, digamos, me sale aceptablemente bien en piano, me resulta imposible. Es como si faltándome el sonido no fuera capaz de simular la obra en un piano mental...
También si intento transcribir una obra de memoria a papel me resulta imposible, me acuerdo de partes, pero de toda de forma íntegra ni de coña. De ahí que piense que la memorización de una obra no es a nivel de notación musical, sino de memoria muscular y auditiva. Es como si al oir tal nota relaciones la siguiente así como su movimiento para conseguirla...
Muy curioso como trabaja el cerebro para optimizar el gasto...
Eso es porque estás memorizando una secuencia lineal de movimientos y sonidos, es lo más normal del mundo, sobre todo en aficionados, pero tiene el riesgo de que, si falla una sección, todo lo demás se venga abajo. Por eso es tan importante trabajar los arranques desde múltiples puntos.
Los profesionales memorizan además la estructura, progresiones armónicas, etc. Unas veces a propósito y las más por simple comprensión. Y claro, no es lo mismo saber qué estás tocando que saber tocarlo, sin más. Todo suma.
Si supieras todo sobre la pieza que estudias (tonalidad, estructura, acordes que estás tocando, dinámicas, detalles...) podrías deducirla al cabo de unos meses sin tocarla. Si solo has aprendido los movimientos y su relación con el sonido, en dos semanas
el conocimiento sobre cómo tocarla se habrá borrado de tu memoria. Recordarás la música nota por nota tal vez, vendrán a tu recuerdo detalles visuales del teclado, algún movimiento...pero todo muy débil. Posiblemente no recuerdes ni en qué tonalidad estaba.
Esto se debe a que hay varios tipos de memoria y estos se relacionan a la hora de ejecutar una tarea: hay un recuerdo a largo plazo, casi imborrable, y una memoria "recuperadora" y "ejecutora" de acciones basadas en esos recuerdos. Si la "recuperadora" no es capaz de enviar mensajes claros a la memoria a largo plazo, el recuerdo obtenido es débil. Cuanto más significados y relaciones lógicas tengan los elementos de un recuerdo, tanto mejor se recuperará, porque es como el cerebro organiza la información.
La solución es usar más el lápiz y el papel.
Hablo por experiencia personal.