Tina Swan escribió:Pienso que 3 clases de 45 minutos a la semana es mucho, que va bien, claro que si, pero si no te sobra el dinero, con una clase o dos por ahora va sobrada....PERO, practica muy poco!!! A su edad 30 minutos y ya mismo 45. Mi hija con 9 años practicaba una hora de violin al dia....algunos dias 45 minutos, pero ahora con 10, que menos que una hora? Ademas si la llevas a clase pagando y luego no practica lo que la profe le enseña, para que sirve la clase? Ya lo iras viendo.
Piensa que Lisa en primero de profesional con una hora de clase tenia para practicar toda la semana hasta dos horas diarias si queria, ja,ja!
Cuando si hacia dos clases fue el año para pasar las pruebas de acceso, hacia 45 minutos de piano y otro dia 45 minutos de lenguaje.
Son solo opiniones con mi unico deseo de ayudar, cada niño es diferente y cada situación tambien.
Yo soy el profe

Empezamos el año pasado porque vivíamos en zona rural sin acceso a ninguna escuela de música y quiero que tenga la oportunidad de aprender a tocar el piano desde niña. Hace un año nos mudamos, y aquí si hay de todo, pero como la cosa no va mal conmigo de profe pues seguiremos así hasta que ella alcance un nivel donde mis limitaciones le supongan un obstáculo a sus progresos. Lo de ser su profe tiene sus ventajas, aparte del ahorro de dinero claro, como que podemos adaptarnos el uno al otro (si una tarde está a tope de deberes podemos dejar la clase para el sábado por ejemplo), ni profesor ni alumna se tienen que desplazar, el ambiente de clase es distentido, etc. El otro día vi un vídeo en youtube de un pianista al que sigo donde desaconsejaba que los padres sean los profesores de sus hijos, pero ¿por qué no? Al menos en los primeros años no veo inconveniente.
De todas formas muchas gracias Tina por la información, me viene muy bien como orientación. Tienes razón, es demasiada clase y poca práctica, lo he ido notando en los últimos meses. Al principio venía bien mucha clase porque había mucho lenguaje musical que aprender mientras que las piezas a estudiar eran muy sencillitas. Ahora con la dificultad creciente de las piezas hay que meter más tiempo de estudio mientras que los nuevos conceptos de lenguaje musical se pueden ir metiendo a cuentagotas, casi todo lo básico lo sabe ya. Y los ejercicios de entonación y los dictados, que es otra parte de las clases, tampoco suponen demasiado tiempo.