el problema (que a 99 de 100 les ha pasado), que aparte de común y conocido es recurrente, como decir que alguien tire la primera piedra... es que muchas veces elegimos las obras por encima de lo que corresponde.
El método repetir mil veces y que salga, a veces sale. Bueno, sale a medias. A ti te parece que suena, pero no suena. Vas tan justo, que no te puedes permitir trabajar aspectos fundamentales, dinámicas, expresiones. Simplemente tocas notas, y con no equivocarte de nota y tal, ya vale. Es que no da para más. Si piensas en las notas, no piensas en la dinámica, y si piensas en la dinámica la pifias con las notas. No hay recursos técnicos para hacer ambas cosas.
A según que nivel conviene en centrarse en "que afronto en esta obra", más que en dejar la obra correcta. Por desgracia esto me ha llevado años comprenderlo.
Se marea mucho la perdiz, cuando a medio hacer estaría correcto. O por lo menos "estaría correcto para el nivel que se tiene".
Pero bueno, ya te digo que nos ha pasado a todos. Para elisa, es fácil, la de la luna de beethoven, es fácil, bueh.... esa es la idea que se tiene. Pues no, son obras complicadas, para un principante. Porque tocar las notas es una cosa, y darle la expresión es otra. Y sonar suena, pero seamos sinceros, no pasaría un examen.
Pero son cosas por las que pasamos todos. Igual que abordar un nocturno de chopin, cuando no corresponde. ¿quien posee la paciencia infinita para hacerlo cuando se debe?. Pocos conozco.
Por eso muchas veces la sensación que no se avanza. Que se va para atrás. En fin con el tiempo te darás cuenta...
saludos.