La canción termina con uno de los acordes finales más famosos en la historia de la música. Lennon, McCartney, Starr y Mal Evans en cuatro pianos diferentes, con Martin en el armonio, tocaron el acorde Mi Mayor simultáneamente. El acorde se mantuvo durante algo más de cuarenta segundos incrementando el volumen de la grabación a medida que la vibración se apagaba. Cerca del final del acorde el volumen de grabación es tan alto que se pueden percibir los diversos sonidos del estudio, incluyendo los susurros de los papeles y el chirrido de unos de los zapatos de Ringo, cuando se cambia de posición en la que estaba parado (McCartney le lanzó una mirada asesina por eso).
El acorde de piano fue en lugar de un experimento vocal fallido: en la noche siguiente a la sesión de grabación de la orquesta, los cuatro Beatles habían grabado un final con sus voces, tarareando el acorde, pero decidieron que querían algo con más impacto.
...en fin, las cositas de los Beatles.