El Mont S. Michel es uno de esos sitios que deberías visitar una vez en la vida. Absolutamente espectacular. La cosa viene de antiguo. En la E.M. estaba entre los principales lugares de peregrinación: Roma, Santiago de Compostela, Jerusalén y el Mont S. Michel
En la parte más alta del monte, está la abadía benedictina, muy bien conservada y restaurada. En el claustro de las maravillas hay una vista 360 º que quita el sentido. Si tienes suerte y es la época de las mareas vivas, ves como sube la marea a la velocidad de galope de caballo. Impresionante