¿Escribimos una historia entre todos 2.0?

[regleto]

!!!Venga!!!

Ya llevamos un tiempo escribiendo otra historia y la verdad es que es muy divertido. Te enganchas como si estuvieras viendo una serie de Netflix y estás loco por que se "estrene" el próximo capítulo. Ahora estamos decidiendo en el otro post si continuamos la historia o empezamos una nueva para ver si alguien más se apunta a escribir.

La cosa es bien sencilla: hay que escribir una historia cogiendo lo que se ha dicho anteriormente y sumándole algo, y poco a poco ir formando una historia entre todos.
Con el otro post hemos aprendido que hacen falta un par de normas:

- Se le pueden dar los giros o las tramas que se quiera pero todo tiene que tener sentido y seguir el hilo de la historia.

- No liar mucho la trama para que todos puedan seguirla fácilmente. En la otra historia hemos creado viajes temporales y hemos clonado personajes que están en dos y tres realidades al mismo tiempo y casi que tenemos que coger apuntes para seguir el hilo. Los que escribirnos allí habitualmente podemos seguir la trama pero entendemos que para alguien que llega ahora le cueste muchísimo entenderla para poder escribir algo.

...y poco más. ¡¡Tener ganas de escribir!!!

Empiezo yo en el siguiente post
!!!A ver qué nos sale!!!


Aquí la historia completa hasta la página 7 del post:

https://docs.google.com/document/d/1C_I ... p=drivesdk

[regleto]

Laura y Ruth llevaban toda la vida juntas, es lo que tiene ser gemelas.

Ruth alardeaba de ser la mayor porque nació dos minutos antes que Laura pero aún así compartían la vida como iguales, ninguna de ellas tenía más poder sobre la otra.

Compartían habitación, la típica habitación de una quinceañera solo que en esta dormían dos.

- ¿Llevas todo? - preguntó Laura.

- Todo - respondió Ruth, mientras enseñaba el interior de su mochila.

Por fin había llegado el día. Tras meses preparando el plan por fin le iban a dar su merecido al imbécil de Raúl.

[vicrogo]

Raúl, Raúl... qué buenísimo estaba Raúl. Era el sueño de la mayoría de las chicas del instituto, guapo a rabiar, de esos que aunque no pisaran un gimnasio tenían el físico de un dios griego, pero si además se ejercitaban regularmente entonces ya se salían de los moldes, se diría que un halo de luz dorada lo rodeaba siempre, si se ponía ropa elegante parecía un modelo de alta costura, pero si se ponía camisetas pequeñas y desgarradas con pantalones viejos de chándal directamente evocaba las escenas preliminares de una película erótica. Él presumía de no ser un chico fácil, pero la realidad era que había mantenido relaciones con medio mundo. En realidad tenía dos tipos de relaciones: de las que sacaba algún provecho, y las que mantenía por placer.

Un ejemplo de relación por interés fue la que mantuvo con Laura y Ruth, que se habían pasado todo el curso haciendo sus trabajos de clase, pasándole proyectos completamente realizados e incluso haciendo exámenes completos imitando su letra, de modo que en la hora de clase primero contestaban para él, y luego escribían su propio examen a todo correr. Ellas, pobres ilusas, pensaban que estaban atrapándolo de este modo y, ahora que acababa el curso, comprobaron primero con incredulidad y luego con rabia que Raúl dejó hasta de saludarlas cuando el peso de las notas obtenidas ya le aseguraban el aprobado en todas las asignaturas. Se acabaron los besos apasionados en el recreo, las salidas al cine, el dulce olor de los cuerpos desnudos y los éxtasis temblorosos.

Pero ahora tenían un plan. Ellas habían sido relaciones de provecho, pero por una casualidad (o más bien investigando el móvil de Raúl, que era tan simple que había puesto como contraseña del móvil su fecha de nacimiento), averiguaron cómo eran las relaciones que mantenía por placer: eran con chicos.

[Moml]

A pesar de ser gemelas, Laura y Ruth no siempre estaban de acuerdo. Bastaba una simple llamada: "Ruth y Laura, a comer" para mirarse fijamente a los ojos e iniciar una sutil interacción de enemistad entre ellas. Pero si alguien se percataba de eso y pretendía apaciguar los ánimos, ellas se lanzaban a degüello vertiendo toda su ira sobre el incauto.

- Laura, ¿estás segura de lo que quieres hacer?
- Vamos, si fuiste tú, Ruth, la que propusiste crear un perfil falso en Tinder para atraer a Raúl.
- Bueno, lo pensé en voz alta pero eso es más que un juego.
- Mira, de momento lo creamos y luego ya veremos, igual se nos ocurre otro plan mientras.

[regleto]

El plan era bien sencillo, solo hacían falta tres ingredientes: las fotos de un pibón rubio con pinta de putón verbenero que habían sacado de internet, una cuenta falsa de tinder y Pablo, el camarero del Bar Eto.

Atraían a Raúl con las fotos del pibón, le harían creer que quedarían en el Bar Eto, y cuando llegara allí Pablo pondría en las enormes pantallas del bar las fotos de Raúl en actitud cariñosa con algunos chicos que Ruth había sacado a escondidas de su móvil.

Sencillo, ¿no?. Raúl ya había picado el anzuelo con el pibón falso.

Laura y Ruth fueron....

[Moml]

Laura y Ruth fueron concebidas por fecundación asistida. Sus padres, Luis y Rosa, algo mayores ya, encontraron esa solución que no recuperó el tiempo suficiente para que los abuelos disfrutaran de ver crecer las gemelas. Estos habían emigrado en busca del codiciado progreso, del campo a la ciudad, del sur al norte, para trabajar en la construcción, en la industria, en el servicio doméstico o donde hicieran falta, siempre había sido así. Semanas de seis dias y muchas jornadas con más de ocho horas, enlazando año tras año, felices ellos a su manera aunque sin llegar a entender que los llamaran emigrantes o que, a veces, se rieran de su acento. Así vivirían durante el tiempo que hiciera falta para que sus respectivos hijos, Luis y Rosa, pudieran llegar a la universidad. Ambos se conocieron estudiando en la facultad de arquitectura y a partir del primer curso fueron buenos amigos a lo largo de toda la carrera. Nada mas acabar, Luis aprovechó una plaza de aprendiz en el ayuntamiento de una pequeña localidad, con la posibilidad de opositar a funcionario en el futuro. Rosa, más intrépida, consiguió una beca para estudiar en el extranjero porque para ella la seguridad radicaba en moverse siempre, todo lo contrario de Luis. Los dos mantuvieron el contacto, una llamada en Navidad, otra para el aniversario y finalmente, cuando Rosa regresó, se dieron cuenta de que los años pasaban con mucha celeridad por lo que decidieron irse a vivir juntos antes de acabar casándose al poco. Las gemelas vendrían después de muchos años de intentos infructuosos y de algún que otro reproche por no encontrar el momento adecuado, uno o el otro. Pero afortunadamente las gemelas llegaron y Luis convenció a Rosa para ponerles un nombre que comenzará con la misma inicial que los suyos, Laura y Ruth, como si así se heredase lo mejor de cada uno o se evitase la chiquillada que sus niñas iban a pergeñar.

[vicrogo]

Las dos gemelas en realidad no eran de esas parejas idénticas que cuesta distinguir, y además se esforzaban por mantener cada una su personalidad. Laura era más romántica e ingenua, y por su modo de vestir parecía más niña, incluso había quien ignoraba que era gemela de Ruth, la rebelde, la que traía más de cabeza a sus padres; eso sí, ambas eran buenas estudiantes, con esa actitud de quien se sabe por encima de la mayoría de la gente de su edad.

En realidad bajo una apariencia desenfadada y resuelta se escondían dos personalidades bastante tóxicas, pues carecían de sentido moral, desconocían qué era la culpa, y eran por completo incapaces de frenarse en algo para evitar el sufrimiento ajeno, algo que las traía totalmente al pairo. Intentaban encajar, por supuesto, pero solo por lo que eso pudiera tener de conveniente para ellas. Y ahora Raúl lo iba a pagar.

Sentadas en un lugar discreto y apartado del Bar Eto vieron con satisfacción que Raúl llegaba en punto a la cita de su falso ligue. Se había puesto un vaquero tan ajustado que parecía que se lo había pintado sobre la piel, y bastaba echar un vistazo para no tener que imaginar lo que se ocultaba debajo, porque en realidad resultaba obvio hasta en los más finos detalles. Les llegó una vaharada de Calvin Klein One, y no pudieron evitar sentir una punzada de excitación que rápidamente racionalizaron en asco.

- Hola Pablo, ¿qué tal? Estoy buscando a un chico.
- ¡Raúl! Mmmm... ¿no te valgo yo?
- Jajajajajajajaja, calla, calla... no, si ya he quedado es un...
- Te está esperando en los sofás - dijo Pablo señalando la zona a oscuras donde estaban las gemelas.

Y sin más, Raúl se plantó allá en tres zancadas.

- ¡Hugo guapo! - dijo Laura.
- ¡Siéntate! - invitó con sorna Ruth.

Raúl empezó a atar cabos, pero el pobre no era ningún Sherlock Holmes.

- Si estás esperando a FBoy18, lo tienes delante - aclaró Ruth.
- ¡Estáis locas! ¡Vaya broma! ¡Me voy! ¡Y como contéis algo de esto...!

No terminó la frase, porque con un toque de móvil Pablo puso una unidad USB en la consola y toda la estancia se iluminó con una secuencia corta de vídeo de dos chicos que se morreaban, puesta en bucle; la escena estaba tan contrastada que solo se veían las siluetas, pero la concurrencia del Bar Eto, casi todos alumnos del mismo instituto que Raúl y las gemelas, empezaron a mirar divertidos las múltiples pantallas que formaban un friso corrido sobre sus cabezas. Laura tenía un mando que parecía controlar las pantallas, y al momento el contraste empezó a bajar, y se distinguían algunos detalles. La gente jugaba a adivinar.

- ¡Es el Chifli, seguro! - decía uno.
- No, fíjate, no tiene pendientes - apostillaba otro.
- Anda, pero el cani es rubio - gritaba divertida una chica.

Raúl comprendió que en pocos instantes todo el instituto sabría lo que con tanto cuidado ocultaba.

- ¡Parad, parad! - supicó. - Haré lo que queráis, seré novio de las dos, os doy pasta, lo que sea.- El pobre realmente era la imagen de la desesperación.
- No somos idiotas - Dijo Ruth. ¿Novios? No... es más sencillo. Mira, vas a entrar al baño, ahí dentro, y ahora mismito vas a llenar estos dos tubos con tu... ya sabes.
- ¿Dos tubos? - dijo sin comprender pero dispuesto a lo que fuera.
- Sí, idiota, son muy pequeños, hasta tú los podrás llenar. Toma - Y le alargó dos pequeños receptáculo de plástico cerrados con un tapón.

[Cantabile88]

El tío se llama Raúl, no Hugo (tened cuidado con los nombres que luego nos liamos los lectores cuando retomamos la historia).

[vicrogo]

El tío se llama Raúl, no Hugo (tened cuidado con los nombres que luego nos liamos los lectores cuando retomamos la historia).

Ostras, menos mal que me avisas, qué fallo . Y encima había un "Pablo" que también debía ser Raúl... ya lo he corregido. ¿No te animas a seguir?

[Cantabile88]

El tío se llama Raúl, no Hugo (tened cuidado con los nombres que luego nos liamos los lectores cuando retomamos la historia).

Ostras, menos mal que me avisas, qué fallo . Y encima había un "Pablo" que también debía ser Raúl... ya lo he corregido. ¿No te animas a seguir?

Pues mira, estaba ideando algo para seguir, pero es que es infinitamente peor que lo que has escrito tú después, que es más original y mejor escrito (muy bueno ese giro perturbador de los tubitos). Si escribo, la pifio!

[vicrogo]

Que noooooooooooooooooooooooooooooo, venga sigue.

[Cantabile88]

Que noooooooooooooooooooooooooooooo, venga sigue.

Ni de coña, que ahora viene la parte chunga del baño