Pablo Olmos escribió:Hombre, tampoco creo que se pueda equiparar hacer unas fotocopias de gratis en el curro a robar millones a toda la ciudadania española.
Ahí está el problema. La gente que hace (o hacemos) esas cosas, que al fin y al cabo es robar poco o mucho, no dice "qué joputa soy que robo", sino que se le da un cariz de normalidad. Un político que adjudica unas obras a un conocido en vez de a otro, o que acepta unos cobros en B, tampoco tiene esa sensación de robar. Hace lo que se ha hecho toda la vida, y lo considera un "derecho adquirido", igual que el de las fotocopias.
Si uno se descarga el Office sin pagar, no tiene sensación de estar robando. Simplemente hace lo que hace todo el mundo. De hecho, se puede hablar tranquilamente en un foro de esas cosas, y nadie tiene sensación de delincuencia.
Sin embargo, si yo en esos mismos foros pregunto "¿alguien me dice cómo quito el cacharro de seguridad de los paquetes del Corte Inglés, que quiero llevarme el Office?", probablemente la gente le tache de ladrón. Y el montante es el mismo. Es un tema de educación y responsabilidad social.
Cuando la sociedad ve a los políticos, sobre todo en los últimos tiempos que han entrado en la dinámica ésta de sacarse los trapos sucios mutuamente, es como cuando uno se mira en el espejo después de estar mucho tiempo sin hacerlo. Se ha hecho una imagen mental de si mismo con un cutis firme y liso, rasgos agradables,... y de repente se da cuenta de que tiene un grano en la nariz, ojeras y manchas, arrugas, y es tirando a feo.
Cuando la ciudadanía se de cuenta de que lo que está viendo es su imagen reflejada y "se adecente" a sí misma, empezará a poder mirar a los políticos y ver algo más bonito que lo que ve hoy.