Santi_Lloret escribió: ↑Sab Sep 11, 2021 11:50 am
Estoy totalmente de acuerdo contigo, vicrogo. Yo soy ingeniero y me encantan las matemáticas, pero las matemáticas para resolver o hacer cosas!
Por ejemplo los temas de números con menos relación aparente para resolver cosas, la verdad es que no puedo con ellos, no me gustan nada
Jejejejeje. Cualquier matemático que lea tu respuesta levantará las cejas con displicencia y sonreirá. En cierto modo las matemáticas y la ingeniería son lo opuesto; para un matemático el interés de resolver un problema es el placer puro de hallar la solución; es más: si un problema se está planteando porque tiene aplicación práctica para los matemáticos automáticamente pierde interés, y quienes se empeñen en él serían... es que no sé cómo explicarlo... una especie de egoístas, o interesados, porque no están buscando la respuesta solo por hallarla, sino porque
sirve para algo, y eso es casi mezquino.
Son muchos los hallazgos matemáticos que en su momento no sirvieron para nada, por ejemplo las ecuaciones diferenciales, más tarde cruciales en muchísimos ámbitos, por ejemplo la mecánica de los planetas, o la teoría de números (ver si un número es primo, hallar sus divisores...), tan utilizada actualmente en informática para la criptografía, la codificación secreta de mensajes, básica en WhatsApp y tantas otras aplicaciones. O la topología, y muchísimas cosas más. Durante la carrera apenas utilizábamos números, y cuando se obtenía un resultado que finalizaba en el cálculo de una integral o resolución de un sistema de ecuaciones, es decir, cuando lo que quedaba era simplemente "hacer cuentas", normalmente ya se paraba porque en realidad eso no nos interesaba, el profesor muchas veces decía: "bueno, la cuenta que la haga un ingeniero", y se paraba ahí, o se llamaba "R" a ese número que en realidad no importaba si era menos cinco o treinta millones, ¡es un número!
Imagino que para un ingeniero las matemáticas son una simple herramienta auxiliar, y por tanto secundaria, siendo los conceptos de ingeniería el sancta sanctorum del conocimiento
, los ingenieros los sacerdotes de esa "religión" y los matemáticos simples ayudantes de tareas de apoyo; en cambio, para un matemático las matemáticas son la única ciencia que merece ese nombre, ya que no se desdice, no va para atrás, sus verdades son eternas, inamovibles, a diferencia de lo que ocurre con la física o la química, donde lo que hoy es una teoría válida mañana puede quedar matizado o incluso desmentido. Platón incluso creía que los números eran una especie de dioses con existencia real, es decir, el concepto "número cinco" pensaba que era independiente de las cosas, por ejemplo cinco ovejas, cinco dedos...
Si recordáis la serie "The Big Bang Theory", el protagonista, Sheldon Cooper, desprecia siempre a Howard Wolowitz porque "solo" es ingeniero, ¡y eso que él mismo "solo" es físico teórico, que a ojos de un (engreído) matemático es menos de lo que es él mismo!
Curiosamente con el piano he encontrado un nicho parecido al de las matemáticas, es decir, independientemente de lo hermosa que es la música para el espectador, el acto mismo de llegar a dominar la técnica y poder practicar el arte de interpretar una partitura, expresando así algo que resulta imposible de cualquier otro modo, constituye un indudable placer y tiene esas características de "paraíso secreto", por supuesto no digo esto como quien sabe tocar el piano, soy consciente de mi rompeteclez, pero sí veo que eso está ahí, y que aunque mi torpeza sea grande no por eso dejo de experimentar un gozo maravilloso en ir progresando, ¿verdad que me entendéis?