Me alegra les gustara. Ese timbre suena a grabación antigua, pero además con tecnología moderna, porque es un micrófono binaural, entonces cuando se escucha con cascos da una sensación espacial y de presencia del piano muy realista. Además tiene todo lo necesario: corda, muestras sin pedal y con pedal, posibilidad de usar pedal completo o medio pedal y stacattos. Usé los stacattos cuando era necesario y eso le da un plus fantástico. Sobre el estilo, pues sí, usa mucho del jazz pero llevado a un terreno muy ligero y relajante, aunque no simplista, porque la pieza podrá sonar cándida, pero no es técnicamente sencilla. Es un vals, pero el carácter y la lógica de los 1950s hace que no suene a siglo 19.
Sobre cómo lo hice, lo primero es vivirlo como un actor: meterme en el personaje y es ese espíritu el que va dictando la música, va saliendo improvisada, pero lo voy grabando poco a poco, con las frases que se me van ocurriendo. A veces esas frases necesita que las pula y entonces las ensayo varias veces. Además, a veces tengo que resolver problemas técnicos, porque esta pieza “me pedía” escalas de terceras en una de esas frases y tuve que practicarlas varias veces, porque me gusta grabar algo sin errores técnicos, en lugar de corregirlos luego con ediciones. Nunca tengo claro cómo lo voy a terminar, simplemente voy yendo sección por sección y la estructura va saliendo, hay un punto donde me digo que debo volver al tema inicial, con alguna variación para finalmente terminarla. Mantener activo el espíritu de la pieza es lo que hace que vaya saliendo, es como un dictado que sigo desde alguna parte de la imaginación y simplemente lo ejecuto.
Y me ha gustado ese carácter cándido y armonioso, pero que a la vez es elaborado, porque armónicamente puede dar algunas sorpresas y porque además, como dije antes, técnicamente tiene partes nada sencillas, lo que pasa es que es un virtuosismo que no está concebido para sonar como algo imponente, si se sintiera así, eso dañaría el espíritu de la obra. Su virtuosismo debe sonar humilde y ensoñador, no arrogante e impetuoso.