Claro que sí, aunque en mi caso es más importante ver las consecuencias de eso cuando hago de creador, porque si ese logro solo quedara en unas piezas específicas, no le vería sentido, nadie me va a contratar para que les grabe los estudios de Chopin. Mi idea era ampliar mi arsenal técnico, el “natural y cotidiano” a un nivel mas complejo y en eso también estoy viendo el resultado. Recuerdo el consejo técnico de tu hilo:
Trasposición e invención de ejercicios sobre un pasaje
Yo busco hacer eso con los estudios, inventando o arreglando cosas, incorporando elementos de ellos y es muy gratificante ver como de forma natural hago ejecuciones complicadas. Lo que no he hecho mucho es la transposición, algo también muy recomendado y es ahí cuando confirmo ese asunto de que no basta con tocar bien esos estudios si al variarles algo te vuelves inútil, ¡tocarlos en otra tonalidad casi es como empezarlos de cero!. Hay algunos que hasta se vuelven más dificiles todavía con un cambio de clave, por ejemplo, el Op 10 N1 es mucho más difícil solo por pasar de Do mayor a Do# mayor, por la abundancia de teclas de negras que aparecen. O un revolucionario en otras claves te hace cambiar las digitaciones a un punto que es como tener que empezar el estudio de nuevo.
La mayor ganancia que he tenido con estos estudios es reforzar una forma de tocar es que “viendo con los dedos”, eso que he escrito en otro hilo sobre no usar la vista, sino tocar sintiendo las sensaciones motrices, los dedos, los ataques, el peso, sentir las digitaciones de cada frase al detalle cuando estoy tocando, da una seguridad y control enorme.