En 1918 estrenó su primer concierto, Op. 23, donde integraba elementos de la música judía tradicional en su estilo y no adaptaba canciones populares en yiddish. Los hermanos Krein buscaban un lenguaje musical judío moderno que utilizara principalmente elementos de la música de la sinagoga pero sin citar melodías populares.
Trabajó como profesor de teoría musical y violín en Moscú. De 1926 a 1934 vivió con su hijo Julian en Viena, París y Berlín, luego volvió a la Unión Soviética donde pasó enormes penurias.
Su música para piano traza una evolución estilística desde la temprana influencia de Grieg, Reger y Debussy hacia un lenguaje más complejo y cromático con armonías que sintetizan los mundos sonoros de Skryabin y Szymanowski. Su música ofrece una notable sensación de energía, a veces latente, otras claramente expresada.
Algunas piezas que me han gustado.
Oculto: