Equipos HI-FI... ¿existen?

[Xinver]

Es muy fácil cambiar los altavoces. Solo es cuestión de elegir unos de la misma medida ( en pulgadas). Busca en las webs inglesas

Pero no tengo ni idea de hacer eso y además no sé si es cosa de los altavoces o de la estructura (madera), ya que son macizos.

[Jpiano]

Habitualmente los bafles tienen una rejilla de tela por la parte delantera que se desmonta.

Los altavoces van sujetos con tornillos a la madera.

Tienes que medir el altavoz y buscar uno de la misma medida de la misma medida

[ferpiano]

Los amplificadores de válvulas (analógicos) colorean la señal. Añaden armónicos (pares). La circuitería (y, especialmente, las válvulas de vacío) hacen que se potencien determinadas frecuencias resultantes de los armónicos. Sin embargo, eso, paradójicamente, aunque no haga que sea fiel a la fuente sonora hace que el sonido nos resulte agradable. Ésto último tiene que ver con la psicoacústica, pero eso es un tema muy complicado para tratarlo brevemente. El término "alta fidelidad" hace referencia, en realidad, a que lo que se oye (la reproducción sonora) es fiel a la fuente sonora grabada. Pero, en realidad, eso nunca ha sido así, al menos cuando se empleaba esa palabra. La tecnología de la época pretendía obtener un resultado fidedigno a la fuente sonora grabada. Pero utilizaba circuitería mayormente analógica, lo que coloreaba la señal (no era fiel a la fuente sonora original). En cuanto a la claridad del sonido, eso también tiene que ver con la eficacia en la separación de canales a nivel de frecuencias (graves-medios y agudos). Los monitores de audio o baffles, llamados popularmente altavoces, cuando en realidad el altavoz propiamente dicho es sólo el cono, pueden ser de diferentes diseños. Acostumbran a tener un altavoz (cono) para agudos (el twitter), otro (un poco más grande) para reproducir las frecuencias medias y otro (mayor todavía) para las graves (woofer). También hay de otros tipos, como podrían ser los monitores por separado (uno para agudos, otro para los medios y otro para los graves). Incluso podría haber otro más grande para los sub-graves. También contribuye a la claridad en la escucha la eficacia en cuanto al diseño de la circuitería de los filtros de frecuencias, que es el circuito que envía la señal amplificada a cada altavoz según su rango frecuencial. Los amplificadores de mayor calidad (y los más caros) son los denominados clase-A. Y por último, pero no menos importante, es la acústica de la sala. Sin reverberaciones ni ondas estacionarias que distorsionen la escucha, puesto que la ecualización ya nos la da el equipo Hi-Fi y no necesitamos añadirle reverberación extra ni potenciar determinadas frecuencias por encima de otras porque eso eso ya se hizo en la mezcla y mastering del disco o cassette.

[Xinver]

Los amplificadores de válvulas (analógicos) colorean la señal. Añaden armónicos (pares). La circuitería (y, especialmente, las válvulas de vacío) hacen que se potencien determinadas frecuencias resultantes de los armónicos. Sin embargo, eso, paradójicamente, aunque no haga que sea fiel a la fuente sonora hace que el sonido nos resulte agradable. Ésto último tiene que ver con la psicoacústica, pero eso es un tema muy complicado para tratarlo brevemente. El término "alta fidelidad" hace referencia, en realidad, a que lo que se oye (la reproducción sonora) es fiel a la fuente sonora grabada. Pero, en realidad, eso nunca ha sido así, al menos cuando se empleaba esa palabra. La tecnología de la época pretendía obtener un resultado fidedigno a la fuente sonora grabada. Pero utilizaba circuitería mayormente analógica, lo que coloreaba la señal (no era fiel a la fuente sonora original). En cuanto a la claridad del sonido, eso también tiene que ver con la eficacia en la separación de canales a nivel de frecuencias (graves-medios y agudos). Los monitores de audio o baffles, llamados popularmente altavoces, cuando en realidad el altavoz propiamente dicho es sólo el cono, pueden ser de diferentes diseños. Acostumbran a tener un altavoz (cono) para agudos (el twitter), otro (un poco más grande) para reproducir las frecuencias medias y otro (mayor todavía) para las graves (woofer). También hay de otros tipos, como podrían ser los monitores por separado (uno para agudos, otro para los medios y otro para los graves). Incluso podría haber otro más grande para los sub-graves. También contribuye a la claridad en la escucha la eficacia en cuanto al diseño de la circuitería de los filtros de frecuencias, que es el circuito que envía la señal amplificada a cada altavoz según su rango frecuencial. Los amplificadores de mayor calidad (y los más caros) son los denominados clase-A. Y por último, pero no menos importante, es la acústica de la sala. Sin reverberaciones ni ondas estacionarias que distorsionen la escucha, puesto que la ecualización ya nos la da el equipo Hi-Fi y no necesitamos añadirle reverberación extra ni potenciar determinadas frecuencias por encima de otras porque eso eso ya se hizo en la mezcla y mastering del disco o cassette.

Gracias por las explicaciones, muy interesantes
Yo no tengo idea del tema, salvo poner los oídos.
Pero me llamaba la atención hace tiempo que se hablaba de distintos tipos de sonido según los altavoces (sonido japonés, europeo, etc...) basándose en el tipo de frecuencias que potencias.

[ferpiano]

Pero me llamaba la atención hace tiempo que se hablaba de distintos tipos de sonido según los altavoces (sonido japonés, europeo, etc...) basándose en el tipo de frecuencias que potencias.

Después de realizar una grabación musical se realiza la mezcla. En la mezcla, precisamente, es cuando el ingeniero de mezcla vigila el equilibrio frecuencial, que no haya atenuaciones ni realces, etc. Eso en música clásica porque, teóricamente, la grabación final tiene que ser fiel a lo que se ha grabado. Aunque ahora eso ha cambiado mucho, también con las técnicas de grabación; porque en el mundo de las grabaciones clásicas se han incorporado técnicas de grabación propias de la música pop... En el mundo de la música pop, etc., eso es todo fantasía. Ahí se puede hacer lo que se quiera y que te suene bien (o como quiera el productor musical). Digo todo esto porque era típico de los vendedores de equipos Hi-Fi de hace, por lo menos, treinta años, subrayar lo bueno que era el ecualizador que incorporaba el equipo. Pero, si uno cambia la ecualización de la grabación original que está reproduciendo, realzando determinadas frecuencias y atenuando otras, está cambiando la percepción de la escucha respecto a la grabación que reproduce el equipo. Eso es como si vas a un restaurante de cinco estrellas y te dan un plato y tú, luego, le añades sal, cambias ingredientes, etc. Los equipos de muy alta gama hi-fi de verdad no tienen un ecualizador entre la etapa de la amplificación y la salida a los monitores de audio. Claro que a uno le puede no gustar la mezcla que hizo el ingeniero de sonido (aunque, para llegar a esa conclusión debería haber escuchado cómo sonaba la orquesta mientras era grabada). Y, además, para llegar a ser tan exquisito hace falta tener unos oídos muy bien educados (durante años). En cambio, nadie se fija en que el entorno (la sala de escucha) es crucial para la percepción auditiva final. Uno puede tener un equipo carísimo con unos filtros super bien diseñados y circuitería con oro. Unos monitores de audio super carísimos y fieles a la señal de audio que le proporciona la etapa final de su amplificador, y que incluso superen el rango frencuencial del oído humano... Y, luego, que la sala de escucha no esté acondicionada acústicamente y que tenga unos tiempos de reverberación extra que desvirtúan la escucha. Y ondas estacionarias que atenúen determinadas frecuencias. Sí, ya sé que me estoy poniendo demasiado frikie Pero eso es algo que siempre me ha resultado curioso. Es como comprarse un whisky carísimo y luego echarle cubitos de hielo hechos con agua del grifo.

[Xinver]

Desde luego, el acondicionamiento de una sala de audición es muy importante y lo he comprobado yo mismo muchas veces.

Lo que pasa es que es de las cosas más complicadas que uno puede tener, en general,..., siempre habrá gente con posibilidades y recursos.