Manuel de Falla, Fantasía Bætica
A quien no conozca la historia que hay tras esta obra quizá le sorprenda saber que todo nace a raíz de un encargo del famoso pianista Arthur Rubinstein. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, 1914-1918, Stravinsky (que se encontraba en Ginebra) atravesaba un periodo de problemas económicos. Es por ello que el director de orquesta (y amigo de Stravisnky) Ernest Ansermet escribió a Falla rogándole que le comunicara este hecho al pianista Arthur Rubinstein, que se hallaba realizando una gira de conciertos por España. La generosa respuesta de Rubinstein fue enviar un cheque bancario, como pago por adelantado, encargando una composición de una obra...